So weit die Füße tragen
- Alexander Jasso
- 24 abr 2018
- 1 Min. de lectura
Separarse de la familia en ocasiones es muy díficil pero lo complicado es hacer por todos los medios cumplir la promesa; por circunstancias ajenas a nosotros el destino nos hace ver el valor de la promesa, del amor, de la lealtad y de la vida.
La siguiente película alemana nos enseñara que no hay pider más grande que cumplir nuestras promesas, que no importa el medio, la situación que nos enfrentemos; lo imortante es que cuplamos nuestra palabra.
Hoy en el día las promesas se las lleva el viento, no somos capaces de cuplir nuestras promesas; dejamos que las personas dejen de creer en el poder de una promesa.
Esta película te llenara de lágrimas y te hará reflexionar sobre la importancia de nuestra palabras.
Clemens Forell, un teniente de la Wehrmacht, cautivo del Ejército Soviético al finalizar la Segunda Guerra Mundial, inicia un pavoroso viaje en tren al cautiverio siberiano junto con sus compañeros prisioneros. Llegado al campo de trabajos forzados (Gulag), será sometido al trato brutal reservado a millones de disidentes políticos y prisioneros de guerra alemanes. Un primer intento de fuga resulta fallido, pero un segundo intento, ayudado por un doctor alemán a cargo de los prisioneros, tiene éxito, iniciando el protagonista un largo viaje por los hostiles y salvajes paisajes siberianos, siempre con la idea de volver a su hogar y cumplir la promesa hecha a su esposa y pequeña hija antes de partir al frente: regresar pronto de la guerra.






















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