La pisadiera

Alexander Jasso
10 ago 2017
2 Min. de lectura

Hoy tenemos una leyenda de terror. ¿les gusta este tipo de lecturas?

Cambiamos un poco la dinámica de la lectura no será romántica, ni cursi; sabemos que algunos de ustedes no les gusta el romance. Disfruten esta terrífica historia

En algunas historias y leyendas de Brasil, sobre todo en los etados de Sáo y Minas Gerais, se menciona a una espeluznante figura femenina conocida figura femenina conocida la Pisadeira, una mujer anciana de aspecto desmadejado a la que se considera como la materialización misma de las pesadillas. Se les describe con un cuerpo muy delgado, casi esquelético, un largo y sucio pelonegruzco; unas manos dotadas de largas uñas como garras, afiladas y amarillentas.

El único sonido que emite es una estridente risa en forma de carcajadas, que surge de su boca siempre abierta y llena de dientes putrefactos, una risa que por lo visto sólo pueden escuchar aquellos que son elegidos por ella.

Se dice que la Pisadeira ronda por los tejados durante la noche, buscando la oportunidad perfecta para adentrarse en alguna casa y atacar a sus incautas víctimas. Normalmente elige los momentos posteriores a la hora de cenar; cuando la digestión produce un mayor somnolencia y resulta más difícil para el desafortunado elegido el despertarse a tiempo.

Mientras las víctimas duermen, la Pisaderna se sube su vientre y pecho, los oprime con todo su peso, provocando na lenta asfixia. Esta asfixia es la forma que tiene la la Pisaderna de paralizar a la víctima, que aunque llegue a despertar, asistirá conscientemente al ataque sin poder mover ni un músculo en su defensa. En la mayor parte de las ocasiones sus víctimas serán encontradas sin que se encuentre motivo o explicación para su fallecimiento, ya que no recurrirá a la fuerza a menos que sea imprescindible.

Esta criatura posee una fuerza mucho mayor de la que aparenta con su raquítico cuerpo y según la leyenda se alimenta y hace más fuerte con el medo de sus víctimas ; a las que puede atacaren más de una ocasión para tomar nuevas energías. Sus ataques pueden durar desde unos pocos minutos hasta varias horas; todo depende la cuanto se divierta la Pisadeira, alimentandose del miedo como una vampira lo hace con la sangre.